Marcaban las 9:43h en su reloj despertador, exactamente 43 minutos más tarde de lo que tenía previsto levantarse aquel día. No es que tuviera nada importante que hacer aquella mañana, es solo que había pensado calzarse las zapatillas e ir al gimnasio temprano.
Pero eso daba igual ahora. Aquella mañana en la que se despertó con 43 minutos de retraso, ella tuvo el despertar más dulce de los últimos años. ¡Benditos sueños! A veces la ficción es exponencialmente mejor que la realidad.
Fue más o menos así:
País extranjero. Palabras torpes. Abrazos certeros. Sí, abrazos certeros. Abrazos que arropan. Abrazos que desarman.
...y un dulce despertar.
Contrastes
Hace 16 años
Como las cosas no pueden salir perfectas en el mundo real, nos refugiaremos en los sueños o en el arte, para rozar o alcanzar esa supuesta perfección. Ais...
ResponderEliminarEcho de menos tus posts eneagramiles. Le estoy poniendo mucha ilusión a mi experimento y tu eres una de las pocas personas que puede opinar con conocimiento de causa ;)
Happy holidays!
Dream Kisses ***